martes, 21 de junio de 2011

Sobre el giro negro en Mario Fernando Lopez 203, un lector nos comenta que:

dano dijo...

"Ya no se preocupen por este "negocio" gracias a su denuncia a través de este medio, me dí a la tarea de que se canalizara a las autoridades competentes y actualmente el lugar se encuentra clausurado (con todo y sellos por quien guste ir a verificar), eso si, sigan denunciando este tipo de anomalías para poder seguir en el mejoramiento de nuestra colonia"    21 de junio de 2011 00:54
Aagradecemos mucho la atención prestada y el trabajo de darle seguimiento a este caso.
Gracias Dano.

1 comentario:

  1. Respecto al “negocio” localizado en Mario Fdo. López 203 esquina con Ermita Iztapalapa

    ¿REALMENTE LAS AUTORIDAD HAN SEGUIDO EL CASO DEL ANTRUJO DE MARIO FDO?
    Billar, caféLouge, barMacia, hoy antro sin nombre. El 15/09/2011 en el interior del local clausurado hubo gran fiesta con ruido, música estridente y gritos de borrachos hasta pasadas las 3 a.m. Por lo cual, puse una queja en ATENCIÓN CIUDADANA en el portal del GDF www.df.gob.mx que fue canalizada a la UAC de la Deleg. Iztapalapa y atendida por el Lic. Hiram González Maya, quien la recanalizó al CESAC de la DIRECCIÓN TERRITORIAL ACULCO. En octubre, se me llamó y asistí al día siguiente, pero no fue posible darle solución porque ya habían transcurrido algunos días posteriores a la fecha en la cual la queja procedía y se me informó que los abogados del “negocio” habían librado erratas legales y PODÍAN REABRIRLO. Mi denuncia era por ruido y no por el giro del negocio, así se me indicó ir a la PAOT a denunciar por contaminación con ruido. Los días posteriores a la reapertura, el local permaneció cerrado y ya no acudí a la PAOT.

    El 04/11/11 la Deleg. Iztapalapa colocó sellos de SUSPENSIÓN DE ACTIVIDADES y el 08/11/11 de CLAUSURADO. El 24/12/11, dicho local, ahora sin nombre o denominación social visible, comenzó a funcionar por las noches de jueves a sábado, de 9 p.m. a 9 a.m. con la cortina exterior cerrada y los cellos de suspensión de actividades aún colocados. Los sellos de CLAUSURADO extrañamente se desprendieron con las recientes lluvias y lo que va de 2012, el mencionado lugar --café, bar, disco, tugurio o no sé-- ha estado funcionando por las noches con el ruido en todo su apogeo. El 25/01/2012 comenzó a funcionar desde las 11 a.m. La situación parece algo clandestina, pues los sellos de SUSPENSIÓN DE ACTIVIDADES permanecen y el local aparenta estar cerrado, pero en la entrada hay un hombre horrible y enorme que abre y cierra la puerta cuando llegan o salen los clientes. El ruido es insoportable y por una de las ventanas salen fosforescentes luces estroboscópicas. Así, las actividades siguen como si nada.

    He llamado a la UPC Churubusco de la PDF (tel 56976121) quejándome por el ruido. Las primeras veces enviaron una patrulla que solamente pasó por la calle y se siguió de largo. Hace dos semanas, el ruido era intolerable; sin embargo, en la UPC Churubusco se me dijo: “si el ruido es dentro del inmueble no podemos hacer nada”, entonces mencioné lo de los sellos de clausura y se me indicó que fuera a la deleg. Iztapalapa a poner la denuncia, porque con sellos ELLOS menos podían hacer algo. Por lo cual envié un mensaje al e-mail personal del Lic. Hiram González en Iztapalapa, sin hasta el momento obtener respuesta.

    Es cierto que las personas tienen derecho a la diversión, pero también lo es que los derechos de todos tienen un límite y éstos terminan en cuanto afectan los derechos fundamentales de otros. Nuestra Carta Magna dice en su Artículo 4º párrafo IV: “toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”, y en el DF existe el marco legal que regula y contempla la emisión de ruido y vibraciones como contaminación ambiental. Por ello considero importante que los ciudadanos seamos atendidos y comprendidos en problemas de este tipo.

    Me pregunto: el ”negocio” ¿está o no clausurado? Si está clausurado, ¿por qué sigue funcionando? Si no lo está, ¿por qué se les permite hacer tanto ruido? En definitiva, si el negocio aparentemente está clausurado, no cuenta con una razón social a la vista y no es tan “blanco”, lo que ocurre es una verdadera burla a las autoridades, las leyes y los ciudadanos.

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