Lunes 3 de Agosto, 2009 | LA CRONICA |
A lo largo de la construcción de la línea 12 del Metro se exceden los niveles de ruido permitidos por la Norma Ambiental para el Distrito Federal, determinó un monitoreo con sonómetros de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
Durante dos días, la PAOT midió los decibeles que existen en 24 puntos ubicados a lo largo de esta obra. El 25 de marzo registraron 75.81 decibeles y el 28 de ese mismo mes 74.47, niveles que rebasan hasta por 13 puntos el límite establecido por la normatividad en la materia.
Lo anterior se explica porque de acuerdo con la NADF-005-AMT-2006 (Norma Ambiental para el Distrito Federal) en la Avenida Tláhuac, que es la vialidad donde se construye la línea 12, y en otros espacios abiertos los decibeles permitidos en un horario de 06:00 a 20:00 horas es de 65 decibeles máximo, cuando el límite es de 62.
Aunque vale la pena señalar que los especialistas aseguran que el oído humano soporta únicamente 60 decibeles.
En el estudio, la Procuraduría Ambiental señaló que el exceso de ruido a lo largo de la construcción de la línea 12 se debe fundamentalmente a la alta demanda de transporte público y privado así como el de los camiones de carga.
Actualmente sobre la Avenida Tláhuac existen diversos cortes a la circulación que saturan el tránsito durante todo el día, como el de los cruces con las calles Luis Delgado y Manuel López, por mencionar algunos.
RECOMENDACIÓN. La PAOT indicó que los responsables de la construcción de la línea 12 del Metro deben cumplir con la normatividad, para que las emisiones de los camiones que utilizan no afecten el aire.
Es decir que tiene que cerciorase de que los vehículos de volteo tengan capacidad para dieciséis metros cúbicos como mínimo, que cumplan con la NOM-041-SEMARNAT-2006, que reglamenta los limites máximos permisibles de emisión de gases contaminantes provenientes del escapes y opacidad del humo.
Vigilar que los contratistas apaguen los motores de la maquinaria y equipo de construcción.
Así como también que los camiones transportistas que trasladen los residuos de
construcción y excavación circulen en los horarios permitidos y por rutas programadas a fin de evitar afectaciones a la vialidad y por consiguiente el aire.
Que todos los camiones circulen cubiertos con lonas, incluso vacíos, para evitar las fugas de material y la emisión de polvo.
Durante dos días, la PAOT midió los decibeles que existen en 24 puntos ubicados a lo largo de esta obra. El 25 de marzo registraron 75.81 decibeles y el 28 de ese mismo mes 74.47, niveles que rebasan hasta por 13 puntos el límite establecido por la normatividad en la materia.
Lo anterior se explica porque de acuerdo con la NADF-005-AMT-2006 (Norma Ambiental para el Distrito Federal) en la Avenida Tláhuac, que es la vialidad donde se construye la línea 12, y en otros espacios abiertos los decibeles permitidos en un horario de 06:00 a 20:00 horas es de 65 decibeles máximo, cuando el límite es de 62.
Aunque vale la pena señalar que los especialistas aseguran que el oído humano soporta únicamente 60 decibeles.
En el estudio, la Procuraduría Ambiental señaló que el exceso de ruido a lo largo de la construcción de la línea 12 se debe fundamentalmente a la alta demanda de transporte público y privado así como el de los camiones de carga.
Actualmente sobre la Avenida Tláhuac existen diversos cortes a la circulación que saturan el tránsito durante todo el día, como el de los cruces con las calles Luis Delgado y Manuel López, por mencionar algunos.
RECOMENDACIÓN. La PAOT indicó que los responsables de la construcción de la línea 12 del Metro deben cumplir con la normatividad, para que las emisiones de los camiones que utilizan no afecten el aire.
Es decir que tiene que cerciorase de que los vehículos de volteo tengan capacidad para dieciséis metros cúbicos como mínimo, que cumplan con la NOM-041-SEMARNAT-2006, que reglamenta los limites máximos permisibles de emisión de gases contaminantes provenientes del escapes y opacidad del humo.
Vigilar que los contratistas apaguen los motores de la maquinaria y equipo de construcción.
Así como también que los camiones transportistas que trasladen los residuos de
construcción y excavación circulen en los horarios permitidos y por rutas programadas a fin de evitar afectaciones a la vialidad y por consiguiente el aire.
Que todos los camiones circulen cubiertos con lonas, incluso vacíos, para evitar las fugas de material y la emisión de polvo.
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