Ciudadanos en red
20 de mayo de 2010
Escuadrón 201
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Por Beatriz Ramírez González, Cronista de Iztapalapa En estos días de mayo se recuerdan los hechos que dieron origen al Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Mexicana, combatiente en la II Guerra Mundial.
A un año del inicio de la guerra, se celebró una reunión en Londres, donde se estableció un convenio internacional que prohibía atacar a los barcos de los países neutrales que tuvieran a la vista su bandera y su matrícula. Esto no se respetó y el 13 de mayo de 1942 fue torpedeado y hundido por un submarino alemán, el barco tanque petrolero mexicano "Potrero del Llano", frente a las costas de Miami. El gobierno de México solicitó una indemnización que no fue concedida, por el contrario, a los nueve días fue hundido el "Faja de oro" en las cercanías de Key West. El gobierno mexicano declaró "estado de guerra" con las potencias del Eje el día 22 de mayo del mismo año 1942. El 26 de junio fueron hundidos dos barcos más, el "Tuxpan" y el "Chiapas", pero pasó más tiempo para que se produjera, a través de un acuerdo bipartita México-Americano un frente de guerra que respondiera a las agresiones.
Así se formó un grupo de perfeccionamiento aéreo de combate que, de acuerdo al orden y clasificación de la Fuerza Aérea Mexicana, pasó a convertirse en el Escuadrón de Pelea 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM).
Se ratificó al Coronel Cárdenas Rodríguez como comandante de la FAEM y al Capitán Radamés Gaxiola Andrade como comandante del Escuadrón 201, integrado por 300 elementos en el servicio del Ejército con antigüedad y experiencia, así como jóvenes recién egresados de colegios militares y completado por voluntarios civiles, enviados todos a bases aéreas de los Estados Unidos para ser entrenados.
En diciembre de 1944, el gobierno mexicano decidió que sus fuerzas participaran en la liberación de Filipinas, debido a los lazos históricos y culturales existentes entre ambas naciones. Fueron abanderadas el 22 de febrero de 1945 y partieron un mes después; llegaron a Manila el 1º. de mayo y se establecieron en el fuerte Stotsenburg y en Porac.
Las operaciones del Escuadrón 201, de junio a agosto de 1945, fueron en su mayoría de apoyo a fuerzas de tierra y se realizaron algunas misiones de barrido aéreo, de interdicción y de escolta de convoy naval. La unidad también voló misiones de adiestramiento y traslado de aeronaves en zona de combate. El Escuadrón 201 perdió cinco hombres durante las acciones bélicas del Pacífico.
El lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, sacudió y marcó la derrota final de Japón, y el cese de acciones de la efímera Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana.
A su regreso a México, en noviembre de 1945, los miembros del Escuadrón fueron recibidos como héroes nacionales por el general de división Francisco L. Urquizo, entonces secretario de la Defensa Nacional, y vitoreados y aclamados por multitudes. En la Ciudad de México, cada uno fue condecorado con la medalla "Servicio en el Lejano Oriente", creada especialmente para la ocasión, acompañada con un diploma expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional que acreditaba el uso de dicha distinción "en virtud de haber cumplido con abnegación, honor y valor la misión que la patria le encomendó en los frentes de guerra del Pacífico"; tales distinciones fueron entregadas por el presidente Manuel Ávila Camacho.
El 1 de diciembre de 1945, por orden presidencial, cesó la existencia de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, por lo que el Escuadrón 201 quedó, como antes de la guerra, a disposición de la Dirección de Aeronáutica de la Secretaría de la Defensa Nacional. El personal que lo conformaba fue enviado a sus respectivas dependencias para que se les encomendara un nuevo destino; con ello, cesaron también las aspiraciones de transmitir las enseñanzas del combate, puesto que la mayor parte de los miembros del Escuadrón abandonó el ejército para buscar mejores remuneraciones económicas.
El último acto en que volvieron a unirse oficialmente los integrantes del Escuadrón 201, fue la ocasión en que fueron inhumados los restos de los pilotos caídos en acción, que pudieron ser rescatados.
Pocos años después, algunos elementos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana solicitaron al Regente de la Ciudad un predio para construir casas para los que habían sido considerados héroes de México.
Placa monumento
"La respuesta fue positiva: el jefe de la oficina de Colonias indicó que una franja de terreno, ubicada al sur del canal que hoy forma el boulevard Río Churubusco con límite a la Av. Ermita y a cierta distancia del Canal de La Viga, fuera designada para establecer la futura "Colonia Escuadrón 201".
1Pero mientras se buscaba el financiamiento para la urbanización, un grupo de paracaidistas se posesionó del predio. Los supervivientes de la F.A.E.M. se quedaron sin la tierra prometida, aunque la colonia conservó su nombre. La Asociación Mexicana de Veteranos de la II Guerra Mundial, creada en 1952, solicitó en ese mismo año al Presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, que quitara el nombre a la colonia, pero no accedió a su petición.
Después de muchos años de insistir, la Asociación logró que en 1980 se edificara un monumento dedicado a la memoria de los excombatientes muertos en acción, pero no en Chapultepec como estaba proyectado, sino en la Colonia Escuadrón 201. Se ubica en uno de los amplios camellones que tiene la Colonia, en la esquina de Rodolfo Usigli y Radamés Gaxiola; en él se representa una pequeña aeronave y placas con los nombres de los combatientes.
El mercado de la colonia fue inaugurado el 4 de marzo de 1961 por el presidente Adolfo López Mateos.
En septiembre de 1988, las calles de la Colonia Escuadrón 201 dejaron de llevar los nombres de Sur y Oriente, para cambiarlos por los de los hombres que sirvieron en los frentes de guerra del Pacífico.
Monumento PanteónEn el panteón civil de San Nicolás Tolentino, en las faldas del Cerro de la Estrella, hay un lote de la Fuerza Aérea Mexicana denominado "Águilas caídas", con capacidad para 300 personas. Existe un monumento dedicado a la memoria de sus miembros desaparecidos. El entierro más antiguo es de 1959 y ahí hay restos de los veteranos del Escuadrón 201. Entre las lápidas sobresalen las que reproducen poemas relativos a la acción militar aérea:
Como águila caeré
Y en un estruendo atronaré los montes
Que me vieron desplegar las alas y surcar el cielo.
Como águila caeré
Es mi destino el de pagar con un golpe
La osadía de humillar el valle,
De cruzar las nubes, de besar al cielo
Y buscar a Dios.
Como águila caeré
Y hasta el abismo irán a recogerme
Los que allí crean que concluyó
Mi postrer vuelo
Cuando en verdad el abismo
Será nido donde ya libre del carnal estorbo
Emprenderé por fin mi primer vuelo.
Señor:
Si el destino de todos los hombres es de morir algún día
Y muchas veces muere cuando la vida mejor le sonríe
Te pido señor no me dejes morir ahora
Pues tengo mil ilusiones
Amo lo que me rodea
Y la felicidad embarga mi corazón
Pero si mi destino es el que ahora yo muera
Te pido Señor ¡Déjame morir volando!
Déjame contemplar por última vez tu tierra que será mi tumba
Y pasar junto a ti en el cielo
¡Déjame morir de un golpe!
Y así yo como el ave que presiente su fin cercano
Busca abrigo en la montaña y besar el color del bosque
Para posar ahí mis alas y morir
Con la mirada al cielo Señor
¡Déjame morir volando!
NOTAS:1. Cuéllar, Ponce de León, Alfonso, Cambia la nomenclatura en las calles de la Colonia "Escuadrón 201", México, 1988, s/E., p. 4
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