Dentro de lo que cabe podemos decir que la vigilancia en la zona es cerrada, eso sin duda es un acierto.
Ahora no sé si con los desvíos viales y la población flotante haya habido aumento en delitos pues veo más patrullas y más activas, pero lamentablemente y sería un exorto a los comandantes, estar oyendo sirenas cada 20 minutos es bastante molesto, creo que daña a la población y es al final de cuentas contaminación ambiental.
Sumemos a esto que desde que se abrió la base conjunta de las policías federales en Iztapalapa la contaminación por ruido y vibración de la mano de helicópteros que vuelan demasiado bajo es una molestia constante también.
Habrá modo en que aun con la misma táctica, disuasoria creo yo, se espacíe más el uso de la sirena, es que en realidad llega a ser cansado.
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