Peligra 'isla rural' por urbanización |
Ciudad de México (13 de diciembre de /2008).- La "isla rural" de la Ciudad, ubicada en Tláhuac, incluye áreas chinamperas, humedales y suelo de conservación. Se encuentran en peligro de desaparecer por la inminente urbanización que ya cuenta con luz verde de la Asamblea Legislativa del DF, y cuyo primer detonante será la construcción de la terminal de la Línea 12 del Metro.
Así lo advierten, en entrevista, Elizabeth Anaya, ex directora general de Desarrollo Urbano del GDF, y los ex Delegados de Tláhuac y Cuauhtémoc, Graciela Rojas y Jorge Legorreta, respectivamente, así como el dirigente del Frente de Pueblos de Anáhuac, Baruc Martínez.
Anaya refiere que el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano (PDDU), aprobado en septiembre pasado por la ALDF, autoriza urbanizar 57 hectáreas de propiedad del ejido Tlaltenco para construir ahí la terminal del Metro, en cuya superficie cabe nueve veces el paradero del Metro Universidad.
"Además, hay autorización para construir dos vialidades primarias de conexión entre la terminal del Metro Tláhuac y los municipios de Chalco y Valle de Chalco, la cual cruzará por la zona de humedales cercana a la Laguna de Tláhuac, lo que implicará un daño ambiental y permitirá un traslado diario de más de un millón de persona a Tláhuac, que se sumarán a los 350 mil habitantes con los que cuenta Tláhuac", coinciden Legorreta y Rojas.
De las 57 hectáreas, agrega Anaya, se traza un polígono de actuación de 140 hectáreas más. Los dos terrenos están al lado de la chinampa y el embarcadero, y el PDDU permite la construcción de 654 mil metros cuadrados en el primer caso, y en el segundo polígono se autoriza la construcción de 1 millón 680 mil metros cuadrados.
Anaya y Legorreta cuestionan el que en torno a este polígono de 140 hectáreas se permita la construcción vertical que más convenga a los proyectos sólo con un dictamen de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
"Otra acción de alto riesgo lo representa el cambio de uso de suelo de 324 hectáreas de área de Preservación Ecológica (PE) en la Sierra de Santa Catarina, con lo que deja de ser PE para pasar a Equipamiento Rural (ER) en 267 hectáreas. Ahí se podrán construir los metros cuadrados que determine Seduvi. Se trata de una antinorma, se puede lo que decida en forma discrecional", puntualizan Anaya y Rojas.
Legorreta, también urbanista, señala que la zona de humedales de Tláhuac forma parte de la región acuífera de Chalco Amecameca y que es la última zona de recarga del acuífero intacta en el Valle de México.
Los entrevistados reconocieron la urgencia de crear más vialidades y llevar más redes de transporte de superficie a Tláhuac, pero no a costa de arrasar con el suelo chinampero ni humedales.
"¿Quién va a decidir cómo interpretan la aplicación de la norma? La Secretaría de Desarrollo Urbano. Volvemos a un sistema de planeación que aparentemente habíamos superado, y que le ha hecho mucho daño al DF", puntualiza Anaya.
"Si uno lee los discursos del general Porfirio Díaz en la introducción del ferrocarril, es la misma que tiene Marcelo Ebrard: la idea del progreso con el Metro. Sabemos bien las consecuencias que han traído las terminales del Metro, que son urbanizadoras, y eso es lo que no queremos para Tláhuac", destaca Baruc Martínez.
Legorreta asegura que fue una mala selección que la terminal del Metro se instalara en Tláhuac."Si es que queremos tener esta visión de defensa de toda la zona agrícola, debería irse a la parte urbanizada de Tláhuac".
Los entrevistados alertan que el GDF proyecta también la construcción de un Centro Integral de Reciclado y Energía (CIRE) en la zona baja de Tláhuac (área que protege a los humedales), lo cual también detonará más urbanización.
Critican a la ALDF
La Asamblea Legislativa del DF ha caído en constantes errores porque no han analizado y no se han asesorado de expertos que nos permitan, en términos de la planeación urbana, aprobar proyectos sustentables, asegura Gilberto Ensástiga, Jefe Delegacional de Tláhuac.
"Hemos fracasado en los diferentes periodos de gobierno hacia dónde va la ciudad, porque si vemos como ha ido evolucionando la sustentabilidad de ésta, aunque existan declaratorias de áreas naturales protegidas o suelos de conservación no se les ha dado verdaderamente valor ambiental.
"Tláhuac necesita el Metro, arrastra un déficit impresionante de infraestructura vial, urbana, de servicios y de transporte, y es ahí donde debe haber una planeación sustentable, no de urbanizar a costa de lo que sea", indica Ensástiga.
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