viernes, 22 de agosto de 2008

Olímpico fracaso en Delegación Benito Juárez

 

El gobierno de Benito Juárez reinvierte cero pesos del monto millonario que obtiene de los usuarios de servicios deportivos; lo que debería destinar  al mantenimiento de los centros de deporte lo usa para aumentar la burocracia.

 

Por años Benito Juárez fue considerada la delegación con más campeones y mejores instalaciones deportivas del DF. Pero hoy sus autoridades entierran ese pasado de gloria que comenzó con el levantamiento del Complejo Olímpico de Churubusco para las justas universales de 1968. Y es que el gobierno de Germán de la Garza obtiene de los ciudadanos sumas millonarias por los servicios deportivos locales pero no destina un solo quinto de esos recursos  al mantenimiento de las instalaciones, que cada vez lucen más abandonadas. El desgobierno en el tema deportivo ya tiene consecuencias graves, pues esta demarcación ha perdido por segundo año consecutivo su liderazgo en la capital, frente a Venustiano Carranza y Tlalpan. En cambio, las cuotas de los usuarios son destinadas al pago de los empleados por honorarios, cuyo número se ha incrementado en este gobierno en más de 23 por ciento.

         Libre en el Sur constató el deterioro de los centros deportivos juarenses. Los techos tienen humedad y hay goteras, falta pintura y lámparas que funcionen y los baños no están en óptimas condiciones. La actual administración ha optado incluso por cerrar  deportivos con el pretexto de remodelarlos –obviamente con recursos extra aprobados  por la Asamblea Legislativa y no con las cuotas de los usuarios--, pero no los reabre en meses. Así ha pasado con el Deportivo Joaquín Capilla, que cerró en mayo del 2007 pero hasta agosto se iniciaron las obras. El lugar, único ubicado en Mixcoac, ya cumplió un año clausurado al público, a pesar de que se ofreció que sería reinaugurado a principios de este 2008. Y mientras no termina uno ya cierra otro, el Vicente Saldivar, cuyo ring de box es el mismo desde 1981 y donde por meses no se dotó de material de entrenamiento para la gente que paga: los guantes estaban descosidos y carcomidos por la humedad, además de que faltaban costales y peras. Así tenían que entrenar los jóvenes promesa Reyes Sánchez Ramírez y Moisés Rosales Valtierra, ganadores de los guantes y el cinturón de oro, respectivamente. Mientras tanto, en el  Deportivo Benito Juárez –a un costado de la sede delegacional-- los colchones para las clases de gimnasia se han deteriorado: "La espuma se va compactando y necesitan cierta firmeza", explica la profesora Yuridia Cisneros. Y tanto la Alberca Olímpica y los deportivos  Tirso Hernández y Gumersindo Romero necesitan pintura.

         La décimo segunda disposición de las Reglas para el control y manejo de los ingresos que se recauden por concepto de aprovechamientos y productos que se asignen a las dependencias, delegaciones y órganos desconcentrados que los generen, mediante el mecanismo de aplicación automática de recursos, establece que ese dinero podrá usarse para cubrir la realización de las funciones y actividades, "así como al mejoramiento de las instalaciones de los centros que den lugar a la captación de los ingresos de referencia".  Pero en los oficios  JD/OIP/0924/08 y JD/OIP/0924/08 de la Oficina de Información Pública de la DBJ, se reconoce que las actuales autoridades no han reinvertido un solo quinto de ese tipo de recursos en el mantenimiento de los deportivos. Y que en cambio las cuotas por los servicios deportivos han sido reasignadas al pago de sueldos por honorarios de diferentes áreas de la Delegación, monto que a junio de este año sumaba nada menos que cinco millones de pesos.

         Es que lejos de cualquier política de austeridad o ahorro, el gobierno de De la Garza ha contratado 572 prestadores de servicios, lo que equivale a un incremento del 23% con respecto a la anterior gestión. Lo que de plano se calla sin recato la DBJ es el monto total –millonario, por supuesto-- de los ingresos por concepto de cuotas por servicios deportivos. "No tenemos el monto total", han dicho representantes de la oficina de transparencia para justificar por qué no podían enviar simplemente por correo electrónico la cifra solicitada formalmente en dos ocasiones. Por si fuera poco, para solventar las contrataciones desmedidas de personal, en junio pasado aumentaron las cuotas de inscripción y mensualidad en centros deportivos. Además, el precio de los certificados médicos que se piden como requisito aumentó de 50 a 80 pesos, cuando en los centros de salud tiene un costo de 28 pesos. Total: más dinero y menos gloria. (Gabriela Rivera, con información de Iván Ramírez).


 
    Libre en el Sur   

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