STC está a la espera de manifestación de impacto ambiental para iniciar construcción
Johana Robles
El Universal
Martes 10 de marzo de 2009
johana.robles@eluniversal.com.mx
La inestabilidad del suelo en avenida Tláhuac y posibilidad de hundimientos se ha convertido en el principal reto para la construcción del tramo elevado de la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Lo anterior debido a que la parte de Atlalilco a San Francisco Tlaltenco es considerada por los especialistas y técnicos como uno de los suelos más difíciles del valle de México ya que combina zonas duras con blandas que derivarán en asentamientos diferenciales, es decir, hundimientos.
En entrevista, Enrique Horcasitas, director del Proyecto del Metro de la Secretaría de Obras del DF, comentó que a la fecha se han detectado cinco zonas de transición. Cada una mide 200 metros de longitud en promedio, donde se prevé haya hundimientos.
“En las transiciones, los especialistas han estimado que en las zonas de suelo blando se prevén hundimientos de hasta cinco metros en los próximos 50 años”, argumentó.
Por ello, técnicos del STC-Metro y especialistas de ICA, grupo constructor, analizan la forma en resolver esta situación para evitar un futuro colapso de la estructura.
Horcasitas dijo que actualmente se trabaja en los proyectos ejecutivos de la estructura elevada, que consisten en establecer los procesos de cimentación como la profundidad a la que irán los pilotes y columnas.
Para garantizar la seguridad de la obra de ingeniería en transporte y que tiene una inversión de 17 mil 500 millones de pesos, el funcionario aseguró que no se construirá ningún elemento sin que haya un proyecto ejecutivo de soporte.
Se espera que en estas semanas concluyan los análisis de las estructuras en las partes duras, mientras que todavía se continuará con las blandas.
El tramo elevado tiene una longitud de 11.8 kilómetros, de los cuales 3.8 corresponden a suelo firme casi roca, mientras que 7.4 es arcilloso. De ahí 600 metros se han identificado como de transición, pero ya se ubicaron otros dos tramos.
Tras resolver este reto de ingeniería, la línea 12 del Metro requerirá de un mantenimiento mayor preventivo.
Cabe recordar que la línea A del Metro que corre por calzada Ignacio Zaragoza también presenta asentamientos diferenciales, lo que ha obligado a las autoridades capitalinas ha darle un mantenimiento constante.
Por ejemplo, el STC-Metro ha tenido que disminuir la velocidad de los trenes debido a los hundimientos que se registran en dicha línea que tiene conexión con el estado de México.
No hay autorización para obras mayores
Mientras esto se resuelve, el director del Proyecto del Metro reconoció que todavía no puede construir sobre avenida Tláhuac porque la Secretaría de Medio Ambiente del DF no les ha entregado el resolutivo de la manifestación de impacto ambiental, tras las modificaciones al proyecto.
“Estamos a la espera del resolutivo de esa ampliación, pero hay manifestación ambiental del proyecto, eso es importante, y estamos atento para satisfacer todos los requisitos del resolutivo”, dijo.
Las obras inducidas ya se pueden hacer, al igual que los trabajos en la zona de Mexicaltzingo, que no fueron modificados del proyecto original.
Pero el tramo que será elevado todavía no cuenta con el resolutivo de la dependencia capitalina.
“No vamos a iniciar nada que contravenga las disposiciones de Medio Ambiente”, afirmó el funcionario.
Johana Robles
El Universal
Martes 10 de marzo de 2009
johana.robles@eluniversal.com.mx
La inestabilidad del suelo en avenida Tláhuac y posibilidad de hundimientos se ha convertido en el principal reto para la construcción del tramo elevado de la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Lo anterior debido a que la parte de Atlalilco a San Francisco Tlaltenco es considerada por los especialistas y técnicos como uno de los suelos más difíciles del valle de México ya que combina zonas duras con blandas que derivarán en asentamientos diferenciales, es decir, hundimientos.
En entrevista, Enrique Horcasitas, director del Proyecto del Metro de la Secretaría de Obras del DF, comentó que a la fecha se han detectado cinco zonas de transición. Cada una mide 200 metros de longitud en promedio, donde se prevé haya hundimientos.
“En las transiciones, los especialistas han estimado que en las zonas de suelo blando se prevén hundimientos de hasta cinco metros en los próximos 50 años”, argumentó.
Por ello, técnicos del STC-Metro y especialistas de ICA, grupo constructor, analizan la forma en resolver esta situación para evitar un futuro colapso de la estructura.
Horcasitas dijo que actualmente se trabaja en los proyectos ejecutivos de la estructura elevada, que consisten en establecer los procesos de cimentación como la profundidad a la que irán los pilotes y columnas.
Para garantizar la seguridad de la obra de ingeniería en transporte y que tiene una inversión de 17 mil 500 millones de pesos, el funcionario aseguró que no se construirá ningún elemento sin que haya un proyecto ejecutivo de soporte.
Se espera que en estas semanas concluyan los análisis de las estructuras en las partes duras, mientras que todavía se continuará con las blandas.
El tramo elevado tiene una longitud de 11.8 kilómetros, de los cuales 3.8 corresponden a suelo firme casi roca, mientras que 7.4 es arcilloso. De ahí 600 metros se han identificado como de transición, pero ya se ubicaron otros dos tramos.
Tras resolver este reto de ingeniería, la línea 12 del Metro requerirá de un mantenimiento mayor preventivo.
Cabe recordar que la línea A del Metro que corre por calzada Ignacio Zaragoza también presenta asentamientos diferenciales, lo que ha obligado a las autoridades capitalinas ha darle un mantenimiento constante.
Por ejemplo, el STC-Metro ha tenido que disminuir la velocidad de los trenes debido a los hundimientos que se registran en dicha línea que tiene conexión con el estado de México.
No hay autorización para obras mayores
Mientras esto se resuelve, el director del Proyecto del Metro reconoció que todavía no puede construir sobre avenida Tláhuac porque la Secretaría de Medio Ambiente del DF no les ha entregado el resolutivo de la manifestación de impacto ambiental, tras las modificaciones al proyecto.
“Estamos a la espera del resolutivo de esa ampliación, pero hay manifestación ambiental del proyecto, eso es importante, y estamos atento para satisfacer todos los requisitos del resolutivo”, dijo.
Las obras inducidas ya se pueden hacer, al igual que los trabajos en la zona de Mexicaltzingo, que no fueron modificados del proyecto original.
Pero el tramo que será elevado todavía no cuenta con el resolutivo de la dependencia capitalina.
“No vamos a iniciar nada que contravenga las disposiciones de Medio Ambiente”, afirmó el funcionario.
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