Los vestigios en Iztapalapa, sin protección. El arqueólogo Jesús Sánchez señala que tanto la delegación como el INAH incumplieron compromisos

Excelsior 08-Abril-2009 Luis Carlos Sánchez La delegación Iztapalapa y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) incumplieron su palabra de proteger los vestigios arqueológicos del Cerro de la Estrella, donde desde hace más de 180 años se lleva a cabo la representación de la Pasión de Cristo. De acuerdo con el arqueólogo Jesús Sánchez, quien dirigió el Proyecto de Investigación Antropológica Cerro de la Estrella (PIACE) hasta junio del año pasado, nunca fue levantada la barda perimetral que el delegado Horacio Martínez Meza prometió construir para evitar el crecimiento urbano, además de que el INAH no realizó los oficios correspondientes para obtener la declaratoria de zona de monumentos arqueológicos. En el lugar, dijo el especialista, "hay problemas con el crecimiento de la mancha urbana y no se ha establecido la infraestructura necesaria para constituir el área de monumentos, el INAH ya no ha hecho los oficios debidos para concluir el trámite que debe emitir la Presidencia de la República, todo quedó en el olvido". El 3 de abril de 2007, luego de las visitas al lugar promovidas por el INAH para dar a conocer los trabajos que se realizaban bajo la coordinación de Sánchez, la oficina de Comunicación Social de la demarcación divulgó una entrevista con Martínez Meza en la que se comprometía a proteger el lugar. En el documento, el delegado habló del programa El Corazón de la Metrópoli que contemplaba una inversión (ya aprobada por la Asamblea Legislativa) de 108 millones de pesos, de los cuales "38 millones están destinados para el Cerro de la Estrella, que pretendemos hacer en el Cerro, la construcción de una barda perimetral en todo el contorno para evitar que siga siendo objeto de invasiones". En el Cerro de la Estrella los trabajos de campo fueron concluidos, pero los investigadores siguieron trabajando con miras a la creación de un plan integral de protección de la zona arqueológica, respaldado por el INAH. Hoy, dice el especialista, "continúa el deterioro". "Tuvimos problemas con la delegación, porque se había establecido el acuerdo de que se construiría la barda para evitar el desarrollo urbano del cerro". El proyecto no pudo concluirse, porque "para los nuevos funcionarios de la Coordinación y el Consejo de Arqueología ya no fue de su gusto, incluso se nos prohibió entrar al Cerro de la Estrella. Sólo se nos informó que el proyecto quedaría en manos de la Dirección de Estudios Arqueológicos". En la loma, donde cada año se escenifica la crucifixión de Cristo, el equipo de trabajo ubicó en 2007 la estructura principal de lo que fue el asentamiento prehispánico del Cerro de la Estrella, que de acuerdo con las investigaciones corresponde a una edificación de 150 por 120 metros en su basamento (equivalentes al área de la Pirámide de la Luna en Teotihuacán) y que fue construida por pobladores de origen teotihuacano en el Periodo Clásico.