jueves, 9 de abril de 2009

Una nota retrasada: Cierre de Eje 8 Sur amenaza vida de más de un centenar de negocios de la zona

Dueños de establecimientos critican falta de apoyo de autoridades

Cierre de Eje 8 Sur amenaza vida de más de un centenar de negocios de la zona

En enormes estacionamientos quedaron convertidas varias calles de la zona oriente de la capital tras el cierre de Ermita Iztapalapa por las obras de la línea 12 del Metro

Laura Gómez Flores
LA JORNADA
31 de marzo de 2009

El cierre del Eje 8 Sur Ermita Iztapalapa colapsó no sólo el tráfico vehicular en la zona oriente de la ciudad, que se convirtió en un enorme estacionamiento, sino la vida de más de un centenar de negocios, que registran ya una caída en sus ventas hasta de 60 por ciento en los cuatro meses recientes, a raíz de la construcción de la línea 12 del Metro.

El desvío de los automóviles y el transporte público hacia calles aledañas en el tramo comprendido entre el Eje 3 Oriente Avenida 5 al Eje 1 Oriente Vía Láctea provocó que ayer dichos establecimientos lucieran vacíos y la desesperación se apoderara de varios de los dueños de tiendas de abarrotes y de material eléctrico, restaurantes, llanteras y vidrierías, así como de vendedores de tamales en la vía pública.

Estela Ugalde, Jorge León Oteo y Ángel Muñoz externaron su preocupación ante la falta de apoyo e información por parte de las autoridades, que con la entrega de trípticos sobre la obra consideran que ya la hicieron, cuando nos colocan en situación desesperada, pues vivimos de nuestro negocio. Y no hemos sido considerados para recibir un apoyo económico por el impacto que tendrá la obra en nuestros ingresos.

Por ello, algunos negocios han enviado a sus trabajadores al cruce de Eje 8 Sur con Cruz del Sur y Vía Láctea, para que se permita el paso de sus clientes, comentan Miguel Ángel Solís, Ernesto Sánchez y Jorge Corona, quienes a partir de ayer cubrirán su horario de trabajo en la calle. No tenemos de otra, porque las ventas siguen cayendo y ahora con el cierre total de la vialidad, corremos más riesgo de desaparecer, abundaron.

La inconformidad se generalizó entre los vecinos de las colonias Escuadrón 201, Mexicaltzingo, Prados Churubusco, Héroes de Churubusco y Moderna, al quedar en varios de los casos sitiados por tambos naranjas y bloques amarillos, y ser obligados a bajar hasta Año de Juárez o Tlalpan para rodear la zona de obras, e ir a su trabajo o dejar a sus hijos a la escuela, porque las vías alternas resultaron insuficientes y estaban hasta el tope, lo cual les significó, en el mejor de los casos, duplicar su tiempo de recorrido.

La ausencia de policías provocó que Eje 3 Oriente, Avenida de las Torres y Osa Menor se convirtieran en enormes embudos y decenas de automovilistas quedaran varados, sin que los claxonazos, manotazos en el volante o palabras altisonantes sirvieran para agilizar el tráfico. Alrededor de las 7:30 horas varias patrullas llegaron y un helicóptero sobrevolaba la zona, pues los ánimos estaban caldeados porque no había forma de continuar con su camino.

En la fila frente al módulo de información de la obra, ubicado en La Viga, para obtener el tarjetón que les permita acceder a su domicilio o lograr que retiren los tambos colocados afuera de sus casas, Amilcar Loyo, Claudia Aguilera y Gabriela Ibarra expresaron su malestar por el cierre del Eje 8 Sur, que se suma al de las laterales de Río Churubusco, desde Vía Láctea al Eje 3 Oriente, la construcción de dos puentes del Circuito Interior y el levantamiento de una torre de siete metros de la compañía Luz y Fuerza del Centro.

No es posible que las autoridades nos bombardeen con obras de esta manera, que nos implican invertir más tiempo y dinero para ir al trabajo o la escuela, y todavía tengamos que pedir permiso para entrar a nuestras casas, señalaron, mientras decenas de personas corrían de un lado a otro para acceder al transporte público, cuyas rutas fueron modificadas sin previo aviso.

Varios trolebuses, que serán los únicos que podrán circular en el eje vial, quedaron varados al cortarse la corriente de energía, por lo que tuvieron que ser remolcados, con pasajeros a bordo, hacia la avenida 5 ó Churubusco, para continuar su camino hacia Santa Cruz o Insurgentes.

Cristina Castillo, banderera de la empresa ICA asignada al cruce del Eje con Cruz del Sur, corría de un lado a otro para abrir cancha a las unidades de urgencias, el gas, la basura, autos de vecinos y de clientes de la zona. No todos entienden que no pueden entrar y me dicen groserías o avientan el carro, pero ni modo, hago mi trabajo lo mejor posible para ganarme mil 400 pesos semanales.

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