EXCELSIOR
09-Enero-2010
Jessica Castillejos
El excesivo consumo de agua y su extracción clandestina ha derivado no sólo en la carencia del líquido, sino en hundimientos diferenciales.
Las delegaciones más afectadas son Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, esta última padece agrietamientos más profundos, pero con poca atención de las autoridades, pues la mayor parte de su suelo es rural y no habitacional.
En el último siglo, el DF se ha hundido en promedio ocho metros, pero la UAM indicó que de la década a los 30 a 2005, la zona suroriente se hundió nueve metros.
La UNAM señala que el hundimiento anual de la ciudad es de 10 centímetros, mientras que en las delegaciones mencionadas es de 40 centímetros.
Estas zonas son de suelo lacustre, generalmente arcilloso, que, por la desecación, se compacta y se hunde.
La capital del país está en la región hidrológica XIII, denominada Aguas del Valle de México y el Sistema Cutzamala, y se compone de siete acuíferos, sin embargo, su disponibilidad de agua es considerado por la Comisión Nacional de Agua (Conagua) como "extremadamente baja", siendo la única región con esa denominación, pues se extrae el doble del recurso de lo que las lluvias recargan.
El Consejo Ciudadano para el Desarrollo Sustentable indica que los acuíferos de la ciudad son sobreexplotados poco más de 24 metros cúbicos por segundo.
La mayor parte del agua potable proviene de los pozos ubicados en Tláhuac e Iztapalapa, de donde se extraen 10 metros cúbicos por segundo.
De acuerdo con la Conagua, la ciudad tiene el mayor consumo per cápita, con 330 litros al día, pero se estima que una gran parte de este líquido se va en fugas o robo de agua.
Por cada pozo legal, las autoridades estiman que hay dos clandestinos, de tal manera que hay 900 pozos registrados y mil 800 sin permiso.
Para compensar la demanda, los especialistas proponen construir captadores de agua pluvial. Daniel Salazar señala que debe haber 50 pozos captadores, además de plantas potabilizadoras.
09-Enero-2010
Jessica Castillejos
El excesivo consumo de agua y su extracción clandestina ha derivado no sólo en la carencia del líquido, sino en hundimientos diferenciales.
Las delegaciones más afectadas son Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, esta última padece agrietamientos más profundos, pero con poca atención de las autoridades, pues la mayor parte de su suelo es rural y no habitacional.
En el último siglo, el DF se ha hundido en promedio ocho metros, pero la UAM indicó que de la década a los 30 a 2005, la zona suroriente se hundió nueve metros.
La UNAM señala que el hundimiento anual de la ciudad es de 10 centímetros, mientras que en las delegaciones mencionadas es de 40 centímetros.
Estas zonas son de suelo lacustre, generalmente arcilloso, que, por la desecación, se compacta y se hunde.
La capital del país está en la región hidrológica XIII, denominada Aguas del Valle de México y el Sistema Cutzamala, y se compone de siete acuíferos, sin embargo, su disponibilidad de agua es considerado por la Comisión Nacional de Agua (Conagua) como "extremadamente baja", siendo la única región con esa denominación, pues se extrae el doble del recurso de lo que las lluvias recargan.
El Consejo Ciudadano para el Desarrollo Sustentable indica que los acuíferos de la ciudad son sobreexplotados poco más de 24 metros cúbicos por segundo.
La mayor parte del agua potable proviene de los pozos ubicados en Tláhuac e Iztapalapa, de donde se extraen 10 metros cúbicos por segundo.
De acuerdo con la Conagua, la ciudad tiene el mayor consumo per cápita, con 330 litros al día, pero se estima que una gran parte de este líquido se va en fugas o robo de agua.
Por cada pozo legal, las autoridades estiman que hay dos clandestinos, de tal manera que hay 900 pozos registrados y mil 800 sin permiso.
Para compensar la demanda, los especialistas proponen construir captadores de agua pluvial. Daniel Salazar señala que debe haber 50 pozos captadores, además de plantas potabilizadoras.
¡Encuentra las mejores recetas
con Yahoo! Cocina!
http://mx.mujer.yahoo.com/cocina/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario