Metrópoli
El Sol de México
20 de febrero de 2010
Fernando Ríos
Ciudad de México.- El investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Óscar Armando Monroy Hermosillo, recomendó replantear la construcción de la estación del Metro en Tláhuac, porque se perderían espacios de recaptura de agua para los acuíferos de la Ciudad de México.
Indicó que de tener que construirse, debe ser únicamente la estación; deberá estar conectada con un sistema de canales de agua; sólo transporte a la gente para llegar a la estación, y no habría centros comerciales, porque el patrimonio para captar agua está en riesgo de perderse de manera definitiva.
Al participar en el Foro "La Ciencia Aplicada al Desarrollo", con el tema Biotecnología para el Tratamiento de Aguas Residuales, Manejo Sustentable del Agua, convocado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el especialista agregó que actualmente alrededor de 15 metros cúbicos por segundo de aguas pluviales limpias se van al drenaje, lo que es el equivalente a lo que se trae a la Ciudad de México proveniente de otras fuentes de abasto como el Cutzamala.
Destacó que anualmente lo que corre por los drenajes es mitad agua de lluvias y mitad aguas residuales.
Dijo que de la lluvia que cae en el Valle de México, sólo llega a recargar el acuífero el 11 por ciento, y que cada vez más el porcentaje disminuye con el crecimiento de la mancha urbana.
Aseguró que la cantidad de agua que se extrae de los pozos en la ciudad es el equivalente a la cantidad de agua limpia proveniente de las lluvias que se va al drenaje, es decir, 15 metros cúbicos por segundo.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la ALDF, Sergio Eguren Cornejo, reconoció que los políticos no ven con seriedad el trabajo de los científicos, por lo que este tipo de foros sirve para apoyar e impulsar, por parte de las autoridades capitalinas y la ALDF, la aportación de los científicos en beneficio de la sociedad.
Agregó que, además, al conocer el trabajo de este sector de la sociedad se fomenta mayor inversión y apoyo para la comunidad científica, que redunde en el desarrollo tecnológico que se requiere en la Ciudad de México.
Sostuvo que la ALDF trabaja junto con las autoridades capitalinas para dotar de mayor presupuesto al Instituto de Ciencia y Tecnología, para que desarrolle proyectos en materia de investigación.
Destacó que en México se invierte el .43 por ciento del Producto Interno Bruto, en tanto que en países desarrollados la inversión en este tema el del orden del 4 por ciento del PIB.
Dijo que al no existir los apoyos para la comunidad científica, ya que sus actividades no son difundidas ni apoyadas, se provoca la pérdida y fuga de cerebros a otros países, donde sí les pagan y les patentan sus inventos.
Reconoció que el Gobierno capitalino ha realizado un gran esfuerzo en materia de ciencia y tecnología, aunque falta mucho más que hacer. Señaló que este tema no se debe politizar, pues se debe ver con la seriedad que se requiere, porque no nada más se trata de invertir, sino que se debe crear una cultura a favor de la ciencia y tecnología que beneficie a todos los ciudadanos.
Ciudad de México.- El investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Óscar Armando Monroy Hermosillo, recomendó replantear la construcción de la estación del Metro en Tláhuac, porque se perderían espacios de recaptura de agua para los acuíferos de la Ciudad de México.
Indicó que de tener que construirse, debe ser únicamente la estación; deberá estar conectada con un sistema de canales de agua; sólo transporte a la gente para llegar a la estación, y no habría centros comerciales, porque el patrimonio para captar agua está en riesgo de perderse de manera definitiva.
Al participar en el Foro "La Ciencia Aplicada al Desarrollo", con el tema Biotecnología para el Tratamiento de Aguas Residuales, Manejo Sustentable del Agua, convocado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el especialista agregó que actualmente alrededor de 15 metros cúbicos por segundo de aguas pluviales limpias se van al drenaje, lo que es el equivalente a lo que se trae a la Ciudad de México proveniente de otras fuentes de abasto como el Cutzamala.
Destacó que anualmente lo que corre por los drenajes es mitad agua de lluvias y mitad aguas residuales.
Dijo que de la lluvia que cae en el Valle de México, sólo llega a recargar el acuífero el 11 por ciento, y que cada vez más el porcentaje disminuye con el crecimiento de la mancha urbana.
Aseguró que la cantidad de agua que se extrae de los pozos en la ciudad es el equivalente a la cantidad de agua limpia proveniente de las lluvias que se va al drenaje, es decir, 15 metros cúbicos por segundo.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la ALDF, Sergio Eguren Cornejo, reconoció que los políticos no ven con seriedad el trabajo de los científicos, por lo que este tipo de foros sirve para apoyar e impulsar, por parte de las autoridades capitalinas y la ALDF, la aportación de los científicos en beneficio de la sociedad.
Agregó que, además, al conocer el trabajo de este sector de la sociedad se fomenta mayor inversión y apoyo para la comunidad científica, que redunde en el desarrollo tecnológico que se requiere en la Ciudad de México.
Sostuvo que la ALDF trabaja junto con las autoridades capitalinas para dotar de mayor presupuesto al Instituto de Ciencia y Tecnología, para que desarrolle proyectos en materia de investigación.
Destacó que en México se invierte el .43 por ciento del Producto Interno Bruto, en tanto que en países desarrollados la inversión en este tema el del orden del 4 por ciento del PIB.
Dijo que al no existir los apoyos para la comunidad científica, ya que sus actividades no son difundidas ni apoyadas, se provoca la pérdida y fuga de cerebros a otros países, donde sí les pagan y les patentan sus inventos.
Reconoció que el Gobierno capitalino ha realizado un gran esfuerzo en materia de ciencia y tecnología, aunque falta mucho más que hacer. Señaló que este tema no se debe politizar, pues se debe ver con la seriedad que se requiere, porque no nada más se trata de invertir, sino que se debe crear una cultura a favor de la ciencia y tecnología que beneficie a todos los ciudadanos.
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