TALA DE ARBOLES EN EL EX CONVENTO DE CHURUBUSCO

QUÉ LES ENSEÑAN A LOS ANTROPÓLOGOS Este lunes 14 de julio, un grupo de trabajadores de la Delegación Coyocan retiraban despúes del medio día grandes troncos resultantes de la tala de varios añosos eucaliptos y árboles de otras variedades que estaban en las áreas verdes que rodean al Convento de Churubusco, Museo de las Intervenciones. Se trataba de árboles que eran monumentos vegetales, parte de la historia y la cultura de esta localidad. Algunos participantes de la Red Ciudad de México que nos habíamos reunido cerca del lugar, fuimos alertados por miembros de la red, de la gran tala que se había realizado junto a ese museo y decidimos visitar el sitio. Los trabajadores nos dijeron que la directora del museo, la antropóloga Enriqueta Cabrera, había solicitado la realización de estos trabajos. La buscamos para conocer los motivos de este desaguisado: nos informó que habían solicitado esta tala por motivos de seguridad y que contaban con dictámenes del gobierno del DF- probablemente de la famosa dirección de reforestación del DF, encargada de diezmar la población de árboles de esta entidad, muy especialmente, de árboles maduros, viejos o eucaliptos. Mencionó tambien a la UAM y desde luego a la Delegación Coyoacan. El delegado Heberto Castillo se ha ganado una sólida fama de enemigo de los árboles entre los vecinos de las colonias de Coyocan; cuenta con un gran récord en la PAOT; cualquier solicitud de tala es aprobada por esta delegación sin mayor estudio; hemos conocido de primera mano el despotismo de sus funcionarios frente a los vecinos que defienden árboles. El gobierno del DF ha decidido impulsar una "limpieza étnica" contra los eucaliptos, con fundamento en la biofobia que aqueja a sus técnicos forestales y en la ciencia vudú que utilizan en sus dictámenes. Para el gobierno de Ebrard, la palabra seguridad justifica cualquier atropello gubernamental, desde los muertos del News Divine, las embestidas de cientos de granaderos contra algunos vecinos que protestan por sus obras depredadoras, hasta el exterminio de todos los eucaliptos del DF y de los árboles y palmeras que tienen la desgracia de sufrir alguna plaga, defecto o inclinación que son casi todos los árboles del Distrito Federal. Para los funcionarios del DF, es mejor talar un árbol que cuidarlo. Sin embargo, no ejercen acción preventiva alguna contra verdaderos peligros para los ciudadanos, como son: los espectaculares que cubren la ciudad, o las edificaciones con graves fallas estructurales o la circulación de autos a gran velocidad en la zona urbana. Sólo los árboles son culpables de la inseguridad en el DF, de acuerdo con la burocracia estatal y federal, tanto del medio ambiente, como de la cultura. Los viejos árboles son monumentos de la naturaleza que merecen tanto o más cuidados y conservación que los monumentos históricos. ¿ qué les enseñan a los antropólogos con relación a la ecología? ¿ cómo puede dirigir un museo alguien que desprecia tanto a los viejos árboles? Este atropello está denunciado en la PAOT, con el folio PAOT-2008/CAJRD-819.

(Miguel Valencia Mulkay)